Cuando hace años, ya demasiados, comenzamos a vivir la desmaterialización, digitalización del contenido, empezando por el entretenimiento, observamos con horror cómo la gente se descargaba contenidos sin pagar por ellos y rápidamente vaticinamos el fin de la industria de la música, el cine, la televisión…y muchas más que estaría por venir.
Entonces, en el año 2001, Apple lanzó Itunes, logrando no sólo cambiar el contexto competitivo, la cadena de valor, y los modelos de negocio existentes hasta aquel momento, sino en lo que concierne a este post, hacer que la gente pagara de nuevo por el contenido. Aprendimos entonces que la digitalización no tiene por qué ser igual a todo gratis, sino que como en otros momentos en la historia, si ofrecemos VALOR, el cliente estará siempre dispuesto a pagar por él.
Apple lo demostró con la música, pero la historia nos volvió a demostrar que había nuevas sorpresas en el futuro. Spotify transformaría el consumo de música y hoy todos podemos tener toda la música en nuestro bolsillo a cambio de un poquito de publicidad o pagando una tarifa plana…Pagamos por la música y la música sigue siendo un negocio.
Hace más de 8 años, el video iba a representar el 95% del trafico de nuestras redes y de nuevo nadie iba a pagar por contenido audiovisual jamás. No sucedió hace 8 años y todavía hoy el video no representa el 95% del trafico de Internet, pero parece que en 5 años estaremos llegando a esos niveles. Lo que si ha sucedido es que Netflix, otro OTT, ha cambiado radicalmente no sólo la manera en que consumimos contenidos audiovisuales sino la manera en que se producen contenidos audiovisuales, reviviendo y reimpulsando una industria por completo. ¿Quién verá la televisión lineal en el futuro próximo si los «Millenials Minded» consumimos televisión a la carta, por internet, multi-pantalla, atiborrándonos de los 13 episodios de una serie en un fin de semana…? Netflix ha reinventado no solo la distribución, sino la producción de contenidos. Las series, los documentales, son una belleza y los mejores desean trabajar con ellos. Yo, me he aficionado a los comics de Marvel, a través de las series de Netflix, ¿os imagináis? a mis 43… Tenemos un cross selling del mundo desde el video OTT, al mundo tradional, tradionalísimo, y estoy descubriendo esas historias de un Frank Miller que cambió mucho el mundo del comic. Os lo recomiendo.
Se ha producido un fenómeno interesante, una vez más, relacionado con el VALOR. Somos capaces de pagar 9,99 por tener todo su contenido en varios dispositivos y han generado un mercado nuevo para negocios más tradicionales como es el caso de Yomvi en España.
En lugar de destruir valor, han creado mercado, han generado una oportunidad y están, incluso, creando un nuevo ecosistema.
Como en el caso de ITunes, nadie imaginó un competidor para Apple, hasta que llego Spotify o Napster en menor medida. Yo me sorprendí cuando Amazon lanzó su servicio de video, Amazon Prime y comenzaron también a producir contenido propio. Va a ser curioso el puzle dentro de unos años, pues todos queremos distribuir y producir.. en mi Smart TV tendré Apple TV, Yomvi y Netflix como ahora, pero además, Amazon, HBO… qué locura… cómo evolucionará el ecosistema… VALOR VALOR y VALOR
No creo que tiene sentido hablar de la industria editorial, de los libros impresos, de los ebooks, de los periódicos que cierran y los que aparecen de nuevo. Los que surgen de la nada, compilando firmas de gran valor para sus contenidos y que como los boletines semanales, nos afanamos a leer en esos deliciosos ratos de paz del fin de semana.
¿Habéis visto el nuevo Gadget de Google, «OnHub«? Otro ejemplo de valor y belleza unidos. Google, lanza un dispositivo visualmente impresionante que simplifica por encima del operador la conexión WIFI de los dispositivos del hogar. ¡¡Brillante!! Problema-Solución. Identifica un problema y aporta una maravillosa solución, que en este caso es simplificar la complejidad de las redes en el hogar y de paso se posiciona entre el operador y el cliente también en el hogar, con un dispositivo, como lo han hecho hasta ahora en el mundo móvil…Por cierto, el bello OnHub está por encima de las 100 Euros…¿Estamos dispuestos a pagarlos?…¡Parece que si!
Para mí, los aprendizajes de estas inacabadas historias son varias:
– Siempre que aportamos valor al cliente, éste está dispuesto a pagar. Seguimos pagando por el contenido, aunque no podamos tocarlo y pagamos religiosamente nuestros Iphones por encima de los 1000 Euros.
– Hay que encontrar entonces productos y servicios relevantes y de VALOR. Buscar solucionar los problemas de nuestros clientes y la belleza sigue siendo algo por lo que todos estamos dispuestos a pagar.
– Siempre se pueden diseñar nuevos modelos de negocio y el partido no acaba jamás…
– No pensemos que un mercado está maduro y que no hay espacio para un «challenger» frente al dominante. Las reglas del juego tradicionales, siguen más vivas que nunca.
– La tecnología y la disrupción es una gran oportunidad no sólo para las compañías que denominamos OTT, nativas digitales, es una gran oportunidad para todos.
Si podemos aportar VALOR a nuestros clientes, no dudemos ni un segundo, que hay espacio para todos…