Saltar al contenido

El renacimiento digital

Volver a artículos

O cómo no cometer los mismos errores del pasado y vivir en una burbuja digital

Ha pasado más de un año desde que emprendí una nueva aventura profesional y desde entonces me he mantenido en un discreto silencio. He necesitado silencio y paz para conocer una compañía que cumple este año 75 años de historia y que me gustaría que viviera al menos otros 75 años más.

También necesitaba silencio y paz para observar lo que estaba sucediendo a mi alrededor. Cómo desde que hace tres años, cuando Pepe De la Peña y yo publicamos “La gran oportunidad”, España ha pasado de que nadie hablara de Transformación Digital a un escenario radicalmente diferente, en el que el término Digital nos esté provocando, al menos a mí, cierto empacho y hastío y nos lo encontramos hasta en la sopa.

Es fundamental concienciar a la sociedad, a la administración pública, a las empresas, a las escuelas de negocio, colegios, también a los profesionales y a los ejecutivos, pero si nos excedemos corremos el peligro de despojar de su verdadero significado a las palabras y de simplificar la complejidad del camino que muchas empresas y profesionales debemos emprender para que el entorno digital se convierta de verdad en una oportunidad y no en una amenaza.

Empecemos por el principio, desde mi principio

Después de tanta Inteligencia Artificial, Blockchain, exponencialidad, robótica, singularidad, experiencias, evangelistas; Después de tanto e-commerce, big data, lagos de datos… ¿Qué es en realidad la Transformación Digital? Para mí, transformación digital es el proceso que todas las empresas y personas debemos poner en marcha para adaptarnos a una nueva realidad tecnológica, y sobre todo a una nueva realidad de cliente.

Llevamos viviendo unos años de profundos cambios propiciados por unas cuantas compañías que nos están enseñando a vivir de una manera diferente. Casi de un día para otro, empresas como Netflix, Uber, Spotify, Apple, C2G, Amazon… enseñan a vivir, comprar, disfrutar, interactuar de maneras diferentes y cuando nos acostumbramos a algo, esperamos que el resto de las marcas, estén a la altura y se adapten de la misma manera.

El ser humano está cambiando empujado por compañías y tecnologías que no necesariamente son nuevas, pero algunos jugadores globales, están “democratizando”. Ya no nos imaginamos una vida sin móvil, sin CartoGO, los que vivimos en las ciudades, sin Netflix, que ha revolucionado la manera en que disfrutamos del entretenimiento en el hogar, sin fibra, sin la que no podemos navegar por el mundo a través de Internet, sin tabletas… ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que estos servicios, estas marcas forman parte de nuestra vida?

No se trata solamente de que consumamos y paguemos por estos servicios, sino que forman parte de nuestra vida y a veces, no nos acordamos de que estamos pagando. Hace menos de tres años en el caso de Netflix en España, dos para C2G… y ya no sabemos vivir sin ellos y tampoco somos los mismos. Por eso, las empresas se enfrentan a personas diferentes y a clientes diferentes, que esperan mucho más de las marcas y que además, tienen muchas alternativas si no estamos a la altura de sus expectativas.

De esto volveremos a hablar en este Blog, de cómo iniciar el camino de forma estructurada. Procurar emplear palabras sencillas y desmitificar determinados términos, acercar la tecnología y explicarla como solucionador de problemas.

En realidad, no se trata de destruirlo todo dejándonos cautivar por cantos de sirena, tendremos que cambiar muchas cosas, sí, pero lo mas complejo será tener claro y ser valientes sobre lo que no hay que cambiar, lo decía Bezos hace años.

Es humano irnos a los extremos, a veces porque para llegar a un punto intermedio de manera rápida es mejor plantear objetivos muy agresivos. Pero no nos engañemos, de la noche a la mañana no vamos a dejar de comprar ni van a desaparecer las tiendas, aunque compraremos y ya compramos de una manera diferente. Es evidente que las tiendas físicas van a convertirse aún mas en lugares donde además de inspirarnos y alguna vez comprar, haremos otras cosas, comer, pasar un rato con nuestros amigos, descansar… De la noche a la mañana no vamos a dejar de acudir al médico o de comprar coches, pero es evidente que de manera paulatina iremos combinando nuevos modelos de movilidad y modelos mixtos de salud.

LA MEZCLA

La receta, para mi ha sido y sigue siendo la mezcla. Lejos de irnos a los extremos, la mezcla de ingredientes en toda su dimensión nos ayudará como compañías y como profesionales. Mezclar físico y digital. Mezclar tienda física y venta online. Mezclar conocimiento de dentro y de fuera; Incorporar Partners y abrir nuestras compañías como no lo habíamos hecho hasta ahora.

En cuanto a las personas, uno de los errores más grandes y con un impacto inimaginable que hemos visto en el pasado es denostar los conocimientos humanistas, artísticos, la filosofía, la antropología, la historia y darles prioridad absoluta a todos los conocimientos relacionados con tecnología. De esta manera no sólo polarizamos la formación, sino que inhabilitamos a las futuras generaciones a que conozcan la historia, aprendan a cuestionar y tener un pensamiento propio y capacidad de pensar por si mismos. Formar a nuestros hijos de manera integral, como si quisiéramos convertirlos en pequeños “Leonardos del conocimiento” es algo que debemos impulsar para que, con unas bases profundas de lenguaje, de lectura, de filosofía, de matemáticas, de idiomas, junto con mucha curiosidad, capacidad de trabajo y capacidad de adaptación, los prepararemos para que puedan solucionar problemas durante sus últimos cinco años en el mundo laboral que serán muy diferentes a sus primeros cinco. 

Leonardo dibujaba, pintaba, esculpía, era inventor y cocinero. Dominaba la anatomía, la medicina, el arte, las matemáticas, el color, el mármol… está bien, Leonardo era un genio, pero en el pasado los curriculums formativos de los jóvenes eran mucho más amplios, más ricos que hoy. ¿Es posible que eso sea así con los medios que tenemos hoy a nuestro alcance? ¿Estamos, a propósito, dibujando personas menos preparadas? ¿A qué responde semejante estrategia? Yo no quiero parar de aprender y encuentro nuevas áreas de conocimiento que estoy segura de que me enriquecen intelectualmente y a las que, quizás hoy, no encuentre su aplicación directa, como le sucedió a Steve Jobs con sus clases de tipografía, cambió para siempre la manera en la que nos relacionamos con los ordenadores y con los procesadores de texto. Nunca sabes a dónde te van a llevar los puntos.

A por ello, a por la transformación digital, a por la transformación de cada uno de nosotros como individuos y profesionales y a lanzarnos a la transformación de nuestras organizaciones estemos donde estemos 

Intentaré dibujar un camino en cada articulo, donde atacando diferentes perspectivas, de forma profunda y ordenada, encontréis aquí, una guía una referencia, un entorno de debate y un espacio para compartir las frustraciones que todos vivimos ante la complejidad y dificultad de cambiar tantas cosas a la vez.

Llenemos de renacimiento esta nueva normalidad (digital) o quizás llenemos de normalidad este nuevo renacimiento (digital) .